El mejor aire acondicionado casero

El aire acondicionado, sistema de procesamiento del aire que permite la modificación del ambiente en lo que tiene que ver con sus condiciones acorde a las necesidades determinadas del usuario, más de ser u elemento de lujo es como se mencionó anteriormente una herramienta relacionada con la satisfacción de necesidades básicas del ser humano, debido a que por las diferentes circunstancias en las que el hombre desarrolla su diario vivir, el encontrarse en un ambiente adecuado juega un papel súper importante a la hora de cumplir los cometidos que conciernen a las actividades que se desarrollan a diario, ya sea en el ámbito profesional, laboral, educativo o en cualquier otro que la persona se mueva.

En este sentido la tecnología evoluciona cada día para dar comodidad al acceso de artículos como estos, sin embargo es importante mencionar que debido a los grabes perjuicios que se han venido desarrollando para el medio ambiente por el inadecuado uso de la energía, es posible hacer uso de herramientas como estas de forma totalmente natural, así de esta forma aunque muchos no lo crean se puede acceder a sistemas de aire acondicionado caseros con resultados asombrosos.

Prueba el aire acondicionado casero, pues funciona perfectamente si el espacio en el que lo necesitas es uno de dimensiones pequeñas, su fabricación es muy fácil y cómodo en términos económicos, puede ayudarte a combatirla eficacia de calor, dando respuesta objetiva a lo que estas buscando.

Este ingenioso artículo se encuentra al alcance de cualquiera por su facilidad en su fabricación, si bien muchos de los materiales usados para ello se pueden encontrar como reciclables que de cierta manera contribuirán a mejorar el medio ambiente.

Elaboración de aire acondicionado casero

A continuación los materiales y proceso de creación de esta herramienta:

Materiales

Caja de EPS (Espuma de Poliestireno expandido): material plástico espumado.
Ventilador de sobremesa de tamaño mediano: puede ser enchufable o de PC con cableado.
Dos tubos de plástico
Bolsas de hielo
Forro de aluminio
Pilas o batería (sólo en caso de que el ventilador no tenga enchufe)
Cinta aislante americana
Cutter

Pasó a paso

Ya habiendo reunido todos los materiales en primer lugar lo que se debe de hacer es prestar atención a la caja de EPS (Espuma de Poliestireno expandido). Asegúrate que sea del mismo material plástico espumado que usan, por ejemplo, para enviar pescado congelado a los establecimientos. La caja debe tener tapa ajustable y unas medidas adecuadas para albergar al menos una bolsa mediana de hielo en su interior.
Con el aluminio cubre totalmente el interior de la caja.
Posteriormente procede a acoplar tanto el ventilador como los dos tubos de plástico.
Realiza uno o dos agujeros dentro de la caja en una de las caras laterales.
Coloca el ventilador y los tubos en sus encajes correspondientes.
El ventilador está listo para funcionar, sin embargo deberás introducir una bolsa mediana de hielo
Por último sitúa la caja en una parte alta cerca al techo preferiblemente.