La funcionalidad o vida útil de un termómetro de mercurio va hasta el final del ciclo de durabilidad, que según el caso termina dependiendo del uso que se dé al mismo. En ese tiempo, su vida útil puede medirse alrededor de unas 200 horas en uso continuo.
Las fallas que pueden presentarse pueden deberse especialmente a que en horas extendidas el vidrio con el que se encuentra recubierto se desgaste, además de, calentarse por los diferentes cambios a los que se enfrenta en su función.
Los termómetros de mercurio se descomponen

Los termómetros de mercurio muy pocas veces se descomponen, o por lo menos su desgaste en el tiempo no se da generalmente a corto plazo.
Los termómetros de mercurio han sido siempre una herramienta infalible a la hora de tomar nuestra temperatura y saber si tenemos fiebre o no.
Conoce los termómetros de mercurio
Estos termómetros funcionan gracias a un metal volátil, llamado mercurio. Este metal líquido llena parcialmente su interior y, cuando la presión interna del termómetro aumenta por un aumento de calor, el mercurio sube ligeramente, marcando gracias a una escala lateral la temperatura medida.
Fueron la primera herramienta que pudo medir la temperatura de manera confiable y constante, sin tener que poseer un conocimiento amplio sobre ellos.
Pero, debido a que el mercurio es en realidad un metal altamente tóxico y nocivo para la salud, se han creado alternativas menos peligrosas y algo más confiables, como lo son los termómetros electrónicos.
Son funcionales hasta el último momento ¡Sí! Son una gran herramienta para medir temperatura, y siempre y cuando tengamos cuidado no habrá problema alguno en usarlos.
- Vida útil
La vida útil de un termómetro de mercurio es alrededor de unas 200 horas de uso continuo. Esto es debido a que pueden comenzar a fallar poco a poco debido a los cambios constantes y, al estar hechos de vidrio, el minúsculo desgaste que se genera con cada uso va desgastándolos poco a poco.
- No es una golosina
Ya que usualmente son utilizados en la boca y contienen un material que es peligroso para nosotros lo que siempre hay que tener en mente cuando usamos uno es no morderlo, debido a que corremos el riesgo de ingerir el mercurio si se parte o acabar con la boca llena de cristal roto.
- Cuidados básicos
Debido a que es algo que tendremos guardado la mayoría del tiempo hay que tenerlo seguro y fuera del alcance de niños.
Cada vez que terminemos de usarlo debemos de desinfectarlo de manera correcta con agua hirviendo o alcohol isopropílico.